La primera novela de Paul Auster fue inspirada por un numero equivocado. Un hombre llamo una noche, preguntando por la agencia de detectives Pinkerton. Auster le explico que se habia equivocado. A la noche siguiente, la llamada y la respuesta del novelista se repitieron, pero este, intrigado, comenzo a preguntarse que habria sucedido si hubiera fingido que aquel numero correspondia a la agencia de detectives, y el era uno de ellos. Y asi comenzo Ciudad de cristal, donde un hombre llamado Quinn recibe la llamada de alguien que quiere hablar con el detective privado Paul Auster. Pero no hace mucho tiempo otro hombre llamo al actual numero de telefono del escritor y pregunto si podia hablar con el senor Quinn. Y no era una broma de un amigo o de un lector. Era una llamada absolutamente en serio, y esta es una historia verdadera, como todo lo que se cuenta en este libro: lo irreal horadando lo real, el novelista ejerciendo de B+cazador de coincidenciasB;, de traductor de las siempre oscuras revelaciones del azar. Porque Paul Auster, antes de ser escritor, fue traductor, alguien que escribe en una lengua con las palabras de otro. Y Justo Navarro, el traductor de este libro, y autor del prologo que, a manera de hilo en el laberinto, recorre y muestra la B+maneraB; de la literatura de Auster, es tambien un novelista, alguien que - traduce a la lengua de sus fabulas la lengua misteriosa y dolorosa del mundo, alguien que inventa una nueva lengua que suplante la lengua misteriosa y dolorosa del mundoB; . El cuaderno rojo es, pues, tambien, la coincidencia de dos escritores que escriben en el B+idioma del azar, el idioma de la casualidad y las coincidencias, el idioma de los encuentros fortuitosque se convierten en destinoB; .