Ella acababa de relatar los descubrimientos hechos por ellos con respecto al material de Remer y el rechazo definitivo de Kortmann. Y permaneció a la espera de la opinión de los receptores. No estaban presentes muchos amigos de Kortmann, pero la credibilidad de ella dependía de si ellos aceptaban o no la teoría de la Organización Sombra. Era raro que ella hablara tanto tiempo sin interrupción y varias veces se había visto obligada a beber un poco de agua para eliminar la sensación de sequedad en la garganta. Clara, quien, como de costumbre, eficientemente había logrado reunir a los receptores para esa ocasión, fue la primera en hablar, después de un ligero carraspeo. —¿Estás segura de que ese Remer es un transmisor? —preguntó, mirando atentamente a Katherina. —Para nosotros, decididamente, no hay ninguna duda —respondió la joven. —Pero no lo habéis sometido a prueba, ¿verdad?